Presupuestos millonarios y los hospitales sin camillas en Honduras

El mayor presupuesto destino a combatir la pandemia, y los hospitales colapsados. 

Actualmente el mundo vive una crisis humanitaria, cada país ha sido afectado de una manera u otra.

El sistema de salud de cada país y principalmente las potencias mundiales capitalistas han fracasado en poder brindar atención médica de calidad y hacerle frente a la pandemia del Covid-19.

Si los países del primer mundo, la crisis es considerablemente seria, en países con subdesarrollo es algo catastrófico. La situación actual la "Organización Mundial de la Salud (OMS)" ha dado presupuesto considerables a los países dependientes de las potencias mundiales.

Sin contar los préstamos que se le han solicitado al Fondo Monetario Internacional, deudas que deberán pagar hasta nuestros nietos.

Honduras maneja el presupuesto más alto de centroamérica para combatir el covid-19, con más de 2 mil millones de dólares en fondo de emergencia, 200 millones de dólares en mejoras de infraestructura, 200 mil dólares en contratación de personal sanitario y 71 millones de dólares en insumo, sin procedencia de los proveedores.

Esto fue dirigido al sistema de salud y a sus correspondientes ramas dentro del mismo, pero la realidad es algo muy diferente.

Los hospitales públicos no tienen recursos para afrontar la situación actual, muchos de las áreas ni siquiera están equipadas para tratar enfermedades menores mucho menos para tratar una pandemia y enfermedad como el covid-19.

"El sistema estaba en crisis antes de la pandemia" dijo un doctor del hospital Mario Catarino Rivas. Y esta en toda la razón. El sistema de salud de Honduras no está en crisis por la pandemia que lleva 3 meses, lleva años en crisis, hospitales colapsados y precarias condiciones, que llevan 10 años saqueando fondos públicos destinados a salud. Todo esto ha permitido la privatización de la salud, donde solo los sectores más ricos pueden acceder a salud de calidad, y éstas son la minoría.

Los hospitales no reciben los fondos, los insumos, el equipamiento, ni los equipos de apoyo. Cada vez más contagiados asisten a los hospitales, estos no pueden ser atendidos de manera correcta, cada vez el tratamiento es más deficiente, más contagiados aparecen, y esto aumenta el número de muertes.

El régimen de JOH no ofrece el apoyo requerido, lo que lo convierte en prácticamente en ineficiente. Nuestro sistema de salud a pesar de ser el que cuenta con el fondo destinado a combatir la pandemia más grande de centroamérica, somos el que en peor estado se encuentra y eso también puede aplicar a cada uno de los demás sistemas que ejerce el país, exceptuando el de seguridad nacional

La mayoría de hospitales públicos de todo el país se mantienen por esfuerzos de los colaboradores, por los médicos y enfermeras que siguen en primera línea gestionando insumos medidos de Bioseguridad de sus propios bolsillos.

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