Cortes de energía, otro factor desigual atrasando la educación.

EL ESTUDIANTE LENDU NEWS

En Honduras, uno de los países que más apagones tiene anualmente a nivel mundial, los cortes de energía son curiosamente desiguales socialmente y desde la pandemia, ha tenido severas consecuencias en la vida cotidiana de la mayoría de los y las hondureños.

Antes de abordar en lo problemático que resulta en la educación, hay que tener en cuenta que los cortes de energía y los apagones inesperados, son desiguales y delinea aún más la desigualdad social que caracteriza Honduras.

En el caso de la zona norte y el distrito central, son los sectores populosos, los barrios y colonias, los asentamientos humanos y las periferias, los que más apagones repentinos tienen semanalmente. Mientras que en las residenciales donde viven las capas medias y los sectores donde se ubican los comercios más lujosos, es rar la ocasión en que repentinamente tienen apagones y son pocos los cortes programados que realiza la EEH.

La educación pública del país se ha venido en deterioro acelerado con el año y medio de pandemia, y uno de los factores que más afecta en la conectividad y gestión de los procesos educativos, son los constantes y diarios cortes de energía.

A diario muchos estudiantes faltan a clases virtuales y muchos docentes se atrasan en su programa de estudio, porque la mayoría aparte de no contar con Internet, viven en sectores donde los apagones son frecuentes, son prácticamente el pan de cada día.

Esto no sólo genera atrasos en tareas y la realización de clases virtuales, sino que genera estrés y problemas de ansiedad en los estudiantes. No entrar a una clase por no tener energía, atrasarse en trabajos, perder una exposición o examen, y vivir a altas temperaturas preocupados por no poder atender sus clases, esperando que tal ves en horas de la noche regresa la energía y esperar que el docente le reponga su trabajo, solo ha generado un estrés y desesperación en los estudiantes de educación pública.

Honduras es un país rico en recursos naturales, y  que cuenta con todo tipo de ambiente necesario para la generación de las 3 fuentes principales de energía renovable, sin embargo esta energía sólo representa el 36% de la generada a nivel nacional, mientras que el resto es por energía de combustibles fósiles, o sea, energía mayormente dañina.

Sumado a esto, los contratos multimillonarios de corrupción que ha tenido la EEH (Empresa Energía Honduras) han generado que el servicio de energía eléctrica sea un robo al pueblo hondureño, con altas tarifas de cobro de energía, mientras hacen apagones diarios y la población no consume la cantidad de energía que se le cobra mensualmente.

Mientras la mayoría de estudiantes de educación pública que viven en los barrios y colonias donde los apagones son el día a día, los sectores capa medieros, las residenciales no mantienen preocupación alguna por pagar altas tarifas de energía o por tener problemas en conectividad por un apagón o corte programado.