Hace 151 años nació Lenin, hace 1 año murió Joaquín Portillo. Así es la historia.
En tiempos donde la pandemia del Covid-19 enerva la fachada del capitalismo mundial se demuestra la estrepitosa crisis y obsolescencia como forma de organización de la vida humana; la necesidad de una revolución mundial es eminente. En esa impostergable tarea resalta Vladimir Ilich Ulianov, el primer marxista y anticapitalista que lideró el triunfo de la revolución de su pueblo. Nos heredó un dilema hasta ahora vigente, ¿construimos el socialismo o nos quedamos embaucados en “la falsa eternidad del Capitalismo”?
El internacionalismo proletario, en especial en países del capitalismo dependiente, tuvo en Lenin la guía política y la concepción adecuada para que nuestros pueblos en relación con su realidad histórica se liberasen de la de la explotación del capitalismo y el imperialismo, tan acertadamente estudiado por Lenin. Honduras fue beneficiada con la solidaridad de la Internacional Comunista para forjar el movimiento comunista hondureño y la defensa de la clase obrera expoliada en las compañías bananeras.
Joaquín Portillo Valle, revolucionario hondureño, es enterrado hoy 22 de abril; partió de este mundo invicto en la creencia que la revolución socialista en Honduras es posible y urgente. Su labor y compromisos titánicos lo demuestran, el gran maestro de generaciones fue leal los principios científicos de Marxismo-Leninismo.
Se involucró desde muy joven al Partido Comunista de Honduras (PCH), escapó con firmeza de la brutal persecución al partido comunista en los años sesenta, fue protagonista de la huelga fabril mas impresionante en la década del setenta, lo que le costó su empleo, solo la solidaridad del internacionalismo proletario de la URSS le permitió estudiar en la Universidad Patricio Lumumba la carrera de Historia. Posteriormente retornar al país desempeñarse como profesor Universitario, tanto en la Escuela Superior del Profesorado Francisco Morazán (ahora Universidad Pedagógica FM) y en el Centro Universitario Regional del Norte (ahora UNAH-VS). Su labor educativa y su compromiso con la organización magisterial y estudiantil, lo ubicaron como blanco del Escuadrón de la Muerte 3-16, quienes lo secuestraron y torturaron, todo por ser un militante dirigente del Partido Comunista en la zona norte. El movimiento sindical y estudiantil se movilizaron exigiendo su liberación. Al ser liberado, Joaquín regresó a sus menesteres políticos, nunca titubeó.
Como internacionalista fue uno de los fundadores de la Asociación de Solidaridad de la revolución nicaragüense, y miembro honorifico de la Asociación de la Amistad Honduras Cuba, un férreo defensor de la revolución Bolivariana y de todos los procesos anticapitalistas y de liberación del mundo.
Su labor como académico e historiador fue titánica al rescatar del olvido a grandes luchadores como Manuel Calix Herrera y Juan Pablo Waingwrigth, otra labor incansable fue la de reflexionar sobre la Huelga del 54 y rescatar a nuestros pensadores más prominentes en la defensa de la soberanía popular y el ser humano. No hay escuela de formación popular que no recuerdo su nombre y legado; como tampoco hay estudiante que no haya recibido compresión y conocimientos históricos eliminados por la historia de la burguesía. Él en carne propia era esa otra historia que intentaron borrar.
Nunca buscó las oleadas de aplausos. Militó en la base de todos los proyectos populares. Impulsó la consolidación del Partido Unificación Democrática (UD) en los 90s, contribuyó a desarrollar la Coordinadora Nacional de Resistencia Popular, orientó en la creación del Frente Nacional de Resistencia Popular, y luchó en el plano electoral y de las ideas por una opción socialista en el Partido Libertad y Refundación.
La vida es una dualidad. Hoy, en un día entre sentimientos encontrados festejamos el natalicio de Lenin y lloramos la partida de nuestro camarada Joaquín Portillo. Al final quedan impresos en nuestra memoria y nuestra Historia todo el legado ejemplo y determinación para seguir su ejemplo.
Fallece un auténtico leninista hondureño, un profeso marxista-leninista, un gigante ser humano de corazón inconmensurable, quedamos en el camino que nos enseñaste.
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