Derogación de Ley Fundamental de Educación: El reto educativo del gobierno entrante

EL ESTUDIANTE LENDU NEWS

Ante la celebración del bicentenario, el pueblo hondureño dio un salto histórico en su lucha por la liberación y rescate nacional. Tras 12 años de lucha en las calles, y en los espacios políticos del Estado contra la dictadura nacionalista-oligarca, el pueblo demostró este pasado domingo (28 de noviembre de 2021) que si hay esperanza, llevando al poder en un momento histórico de crisis, a la primer mujer presidente en la historia de Honduras, Iris Xiomara Castro Sarmiento, marcando así, el inicio de una nueva etapa de refundación y de reconciliación tras una década de atropellos a las grandes mayorías y a la educación.

La alternativa de izquierda que representa LIBRE con Xiomara Castro y sus 50 diputados electos para el Congreso Nacional, tienen una agenda de compromisos muy apretados con el pueblo hondureño, y sobre todo, con el sector educativo, que para resurgir de la crisis en la que hoy se encuentra Honduras, se necesita una trasformación radical del sistema educativo, al ser este quien determina las condiciones culturales, sociales, intelectuales y profesionales de un país.

La mas inmediata urgencia de cambio que necesita la educación, es la eliminación de la Ley Fundamental de Educación, no reformarla con matices y artículos maquillados, sino desde el Congreso Nacional eliminarla en su totalidad, y plantear nuevas propuestas educativas que sean aprobadas con los sectores estudiantiles, magisteriales y padres de familia. 

Pero, ¿Qué representa y ha provocado dicha ley? La Ley Fundamental de Educación aprobada en 2012 por un congreso controlado por los golpistas y la oligarquía, represento en su momento un golpe de represión al sector educativo, ya que ante el golpe de estado, el magisterio y los estudiantes fueron un bastión de lucha. Así como trajo consigo una forma acelerada de precarizar y privatizar la educación en Honduras, entregando su soberanía a organismos internacionales. 

Esto último se evidencia desde el gobierno de Carlos Flores Facusse, donde primero desde la implantación de Centros de Educación Básica (Esto propicio gradualmente un deterioro y atraso en la formación académica de estudiantes, también trajeron consigo nuevos espacios de vandalización del pensamiento de los jóvenes y niños, donde se pierde toda meta de vida, abandonando la idea de estudiar y ser profesional, todo por las carencias de estos CEB) luego con la LFE, vemos que ¿el que? y ¿como? enseñar lo han dictado organismos internacionales como el BID, FMI y UNESCO, quienes alejados de todo conocimiento sobre las realidades materiales y condiciones sociales de la juventud y niñez, han ido creando una educación mercantilizada e ineficiente en todo aspecto cultural, intelectual, humanista y social. 

Comprendiendo mínimamente la LFE, entenderemos que antes de avanzar con matricula gratis, bonos, merienda escolar, apoyo al arte, es urgente y necesario la eliminación total de la Ley Fundamental de Educación, así acabamos con este sistema educativo privatizador, que solo mercantiliza la educación, convirtiéndola en un servicio excluyente, y no un derecho como debe de ser.

Actualmente el estudio y el debate de derogación de esta ley, esta bastante opacado, y no se da mucho esta discusión en los espacios políticos y educativos, por ende, para Xiomara Castro quien próximamente (27/01/2022) asumirá el poder, y que de forma inmediata se retornara a las aulas de clase de manera presencial, deberá contemplar en su totalidad, la derogación de la Ley Fundamental de Educación, por lo que resultará importante se de el debate y apoyo desde el Congreso Nacional (donde Libre como alternativa a este oprobioso sistema tendrá 52 diputados del pueblo) en los primeros 100 días de gobierno, si deseamos avanzar en educación y empezar con confianza de un gobierno al servicio de las grandes mayorías, al servicio de los y las estudiantes. 

Libre con su control mayoritario en el CN, y con el poder del Estado, tendrá mucho que devolverle a los y las estudiantes, así como al magisterio, de todo lo que la dictadura en 12 años le ha arrebatado. El compromiso que llevan como nueva y única alternativa, es delicado y exhaustivo, pero hay confianza, porque hay precedentes de que la educación es prioridad para este nuevo gobierno.