Jefa del comando sur de EEUU se reúne con el gobierno de Xiomara Castro.

EL ESTUDIANTE LENDU NEWS

El día de hoy martes 23 de febrero, a menos de un mes de la toma de posesión del nuevo gobierno de la presidenta Xiomara Castro, arriba a Honduras la jefa del comando sur de EEUU, Laura J. Richardson. En una era donde las mujeres están siendo las protagonistas y liderando los procesos democráticos, Xiomara y Richardson sostuvieron por mas de dos horas una reunión definiendo temas muy específicos, como la cooperatividad militar de EEUU-Honduras y el combate al narcotráfico. 

En menos de un mes de gobierno, Xiomara ya ha sostenido reuniones de mucho peso con sectores y personajes estadounidenses, para definir acuerdos y agenda en temas de economía, corrupción, sociedad, migración, políticas de cooperatividad, seguridad y combate al narcotráfico, esto denota una confianza de EEUU hacía la administración de la presidente, sin embargo hace evidente las condiciones en que se encuentra el país, donde sin importar el gobierno, siempre habrá una imposición de normas a seguir para gobernar, siempre afines a intereses imperialistas.

Según declaraciones de Jose Manuel Zelaya, Secretario de Defensa, los principales temas que se abordaron fue el combate a la corrupción y sobre todo, narcotráfico, así mismo, se concreto el apoyo del Depto. Defensa de EEUU a la Fuerza Aérea de Honduras, en tema de ayuda militar y entrenamiento en todas las ramas de la Fuerzas Armadas.

Así como se felicito a la presidenta por la solicitud a las Naciones Unidas para implantar en Honduras la CICI, para combatir de frente y de lleno la corrupción que socava todos los espacios del Estado y sus instituciones. 

Ante estos hechos de relevancia, Honduras sigue sumergida en una dependencia aguerrida de EEUU, y militarmente el comando sur sigue dictando la agenda especifica a las autoridades del Estado y las autoridades militares, especialmente a su brazo mas leal, la Fuerza Aérea Hondureña. 

Se esperaba que con el nuevo gobierno abiertamente progresista de Xiomara Castro y de Libre, estas condiciones mermaran un poco, y aunque si bien es cierto lo ideal en esta etapa principal de ser gobierno, es mantener amistad con todos y todas, puede resultar contraproducente seguir estrechando lazos tan concretos, casi de matrimonio, con el imperio norteamericano, puesto que nunca se puede confiar en quien solo busca sus intereses geopolíticos. 

De ahora en adelante se verá hasta donde EEUU jala del brazo al nuevo gobierno, pero sobre todo, hasta donde permite Xiomara y su gobierno, ceder a los jalones del imperio.