¿Qué conquistas sociales les dará nuestra generación a las mujeres hondureñas?

8 de Marzo, mucho porque luchar, desde el Lenin Dubón conmemoramos la lucha histórica de la mujer.

En lugar de hablar sobre mi corta vida de estudiante, es la hora de hablar sobre la valentía, la memoria, y reconociendo las responsabilidades, la larga historia de la humanidad a la que las mujeres han contribuido no menos que los hombres, y la mayor parte de las veces en condiciones bastante más adversas. Pienso, en particular, en las mujeres que han amado la cultura y el arte, y se han dedicado a ello partiendo con desventaja, excluidas a menudo de una educación igual, expuestas a la infravaloración, al desconocimiento e incluso al despojo de su aporté intelectual.
¡Cuántas mujeres han sido y son todavía más tenidas en cuenta por su aspecto físico que por su competencia, profesionalidad, capacidad intelectual, riqueza de su sensibilidad y en definitiva por la dignidad misma de su ser!
Y qué decir también de los obstáculos que, en tantas partes del mundo, impiden aún a las mujeres su plena inserción en la vida social, política y económica.  Ciertamente, aún queda mucho por hacer para que el ser mujer no comporte una discriminación. Es urgente alcanzar en todas partes la efectiva igualdad de los derechos de la persona y por tanto igualdad de salario respecto a igualdad de trabajo, tutela de la trabajadora, igualdad de los esposos en el derecho de familia (que nuestro país en especial se desborda en relaciones que carecen de valores y conciencia y así generando futuros hijos disfuncionales), reconocimiento de todo lo que va unido a los derechos y deberes del ciudadano en un régimen democrático.
Expreso mi admiración hacia las mujeres de buena voluntad que se han dedicado a defender la dignidad de su condición femenina mediante la conquista de fundamentales derechos sociales, económicos y políticos, y han tomado esta valiente iniciativa en tiempos en que este compromiso suyo es considerado un acto de transgresión, un signo de falta de femineidad, una manifestación de exhibicionismo. 
Las nuevas generaciones debemos incorporarnos a la batalla política, llego el momento que seamos nosotras las que digiramos, la lucha por la liberación de la mujer, va de la mano con la lucha por la independencia nacional, y por la lucha contra la explotación. En el caso de nosotras, las estudiantes de media, nuestra batalla para que más jóvenes ingresen a la educación pública permite crearle mejores oportunidades de vida a muchas mujeres que por las construcciones sociales y el -modo de producción tan atrasado que hay en Honduras- nacen condenadas a estar encerradas en cuatro paredes siendo ‘’amas de casa’’ (Esclavas es la palabra precisa) de sus maridos.

La estudiante de 13 años, Soad Nicole Bustillo (foto), protestaba enérgicamente en el portón de Instituto “Central”; e en el año 2015, a los días fue asesinada por los escuadrones de la muerte, luego sus asesinos metieron su cuerpo  dentro de un costal.

¡Exigimos Justicia para Soad y para todas las mujeres asesinadas!
¡Impunidad Nunca Más!




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