Gobierno/movimiento estudiantil: su importancia formativa para el/la estudiante

EL ESTUDIANTE LENDU NEWS

Los gobiernos estudiantiles son en su concepto mas básico la expresión de organización y democracia de los y las estudiantes, donde pueden participar en la toma de decisiones de la educación y de todo lo que competa el sistema educativo, así de igual forma las decisiones y proyectos que se lleven a cabo a lo interno de su colegio.

Estos espacios surgen ante la exigencia histórica de los y las estudiantes de poder organizarse y tener participación democrática dentro de sus colegios, y de la educación. A pesar de ello, ha sido una conquista que con las décadas, se fue des-conquistando, por lo que resulta imperante reivindicar este derecho estudiantil de la juventud.

El ser humano por naturaleza es social y comunitario, es un ser que a medida se relaciona desde la niñez, se va formando su personalidad, formas de pensamiento e ideas que aportan a sus decisiones diarias, su estilo de vida y su cosmovisión. Desde la psicología el ser humano es en lo absoluto un sujeto que necesita socializar y relacionarse. Y es justamente en la niñez y la adolescencia que resulta determinante esto. 

El hecho de poder tener un espacio interno, en sus instancias, donde pueda desenvolverse con aptitudes de liderazgo y creación de ideas, así como la parte de entender su rol en la sociedad para poder luchar por los cambios educativos, políticos y sociales, aporta en gran medida al proceso formativo del estudiante, tanto a lo individual, que sería su personalidad e intelectualidad, así como al estudiante como un sector mayoritario en la sociedad. 

El otro gran aporte desde la perspectiva general y colectiva, es que un espacio local como un movimiento estudiantil permite la organización en masas de estudiantes, forjando habilidades colectivas, pero que sirvan no solo a lo individual, sino para poder crear ideas propias y que sirvan para mantener posturas independientes de las que inundan en medios o redes sociales, esto lo que abre es una puerta para que los y las estudiantes puedan concretar sus luchas, puesto que en un país como Honduras, históricamente los sectores mas atacados y reprimidos han sido los/las estudiantes.

Se vuelve imprescindible para el bienestar estudiantil poder organizarse y mantener posturas que los lleven a la alza de sus derechos y de su educación, porque la educación siempre será el objetivo de las clases dominantes que buscan el sometimiento de las grandes mayorías. 

El caso de Honduras, la educación siempre se ha visto atacada por la clase dominante y sus aparatos de represión, por gorilas como las FFAA, y sobre todo, por personajes extranjeros ajenos al estudiantado hondureño. Ante estas condiciones históricas se hace tan importante que los movimientos estudiantiles se puedan legalizar bajo leyes que amparen al estudiante y le permitan ser protagonista en las tomas de decisiones y en las luchas que conlleve construir una mejor educación, que sea la que los y las estudiantes decidan, y no la que se les imponga por personajes adversos.

Abordando el momento y condiciones actuales, durante la dictadura cachureca de los últimos 12 años, los estudiantes y la juventud fue el sector mas reprimido, enajenado y oprimido por la forma totalitaria de gobierno del regimen. La juventud fue la que mas perdió derechos, la mas afectada por la violencia y corrupción, por la falta de empleo y por la privatización de la educación. 

La dictadura realizo cantidad de asesinatos selectivos, así como se dedico a criminalizar y perseguir a los jovenes que se alzaron, los cuales en su mayoría siguen impunes. Sin contar que ante los altos índices de violencia, corrupción y narcotráfico, fue la juventud la que mas perdió vidas en estas condiciones sociales. Los jovenes y estudiantes son los que viven el día a día de los barrios violentos, de la inseguridad que azota en cada esquinas y callejones, en los buses y avenidas. Los estudiantes han padecido la crisis económica como ningún otro sector, con probabilidades bajas de optar a un buen empleo al graduarse, con el trabajo precarizado y tercerizado de las maquilas y atención al cliente como mayor opción, emprendiendo negocios y trabajando en el rubro informal. 

Sumado a esto, en las instituciones del país los espacios de organización estudiantil fueron duramente reprimidos, pero en algún punto, fueron cooptados para servir de lacayos a la dictadura y otros personajes ajenos. La única vía legal de organización estudiantil, son los gobiernos estudiantiles, pero han sido regidos por leyes nocivas e inoperantes creadas por la dictadura y amparadas por la Ley Fundamental de Educación para seguir limitando a los estudiantes, hasta el punto de volverlos invisibles y sin relevancia alguna, por ello es urgente que ante el nuevo gobierno progresista de la presidenta, se creen nuevas leyes orgánicas para impulsar la organización de estudiantes y que tomen mas peso y protagonismo dentro de las decisiones de la educación, amparados bajo el gobierno y la constitución. 

Los movimientos estudiantiles han demostrado ser el brazo fuerte para la formación de estudiantes capaces de realizar los cambios sociales que requiere el país, sujetos determinantes a la hora de darle posturas y dirección a los procesos históricos que hacen avanzar el país.

Los movimientos estudiantiles deben ser espacios autónomos, regidos por leyes que deleguen única y exclusivamente a los estudiantes el proceso de organización y creación, donde no intervenga la injerencia contra estudiantil de organismos extranjeros, que han demostrado solo atentar contra la educación y vulgarizar mediante conspiración, las organizaciones estudiantiles, y en su mayor riesgo, alejarlos de su realidad, sus condiciones y estancarlos en ideas ilusorias, equivocadas y vagas que los alejan del verdadero problema y objetivo.

Se inicia una nueva era para los y las estudiantes, donde deberán ser los protagonistas y articuladores de una mejor educación que permita el progreso de Honduras, y que ampare a todos los jovenes, que forme nuevos sujetos sociales, mas humanos, mas científicos, mas reflexivos y críticos.

Solo la organización de los estudiantes podrá hacer posible una mejor educación, y solo una educación humana, incluyente, científica y popular hará progresar a un país sumido en el caos y miseria como Honduras.