Elecciones 2021:¿Por qué confiar en que tendremos un proceso pacifico y transparente?

EL ESTUDIANTE LENDU NEWS

A 11 días de celebrarse los comicios electorales en Honduras, y con una clara ganadora de la contienda presidencial (Xiomara Castro), la incertidumbre que se vive es innegable. Pues a pesar de que según estimaciones generales el 80% de la población da como su favorita la propuesta de la unidad Libre-PSH-PINU-Honduras Humana, existe en la población en general un temor infundido sobre un posible caos de violencia y represión. 

En Honduras existen cantidad de precedentes de represión, violencia electoral y política sobre la población cuando se viola la voluntad popular. Nuestra historia ha sido escrita en sangre, represión y violencia por parte de las clases dominantes. El mas notable y palpante ejemplo es el de las elecciones 2017, donde la imposición de la dictadora cachureca y banquera encabezada por Juan Orlando Hernandez, dejo dos meses de protestas con mas de 60 muertos y cantidad heridos de la oposición, todo para perpetuarse en el poder. 

Ahora, a pocos menos de dos semanas ha sido notable como el partido gobernante (Partido Nacional) ha montado toda una campaña de desinformación, calumnias e imposición de miedo, incertidumbre y ansiedad en el pueblo hondureño. Pues han regresado a discursos viejos y conservadores, así como argumentos vacíos y con mucha falta de coherencia. Tales como; el argumento del anticomunismo, el discurso de la democracia, paz y la familia. Todos estos han sido impulsados y generalizado esta forma de pensamiento en la sociedad mediante sus aparatos de difusión y control de las masas; sus medios de comunicación en TV (HCH, Televicentro, Canal 6, 11, 7 y 4, Qhubo tv etc.) y ahora en la era digital, mediante la inversión inmensa en crear bots, paginas fakes, y divulgación de artículos, fotos, memes, fake news en redes sociales, sin dejar a un lado la publicidad engañosa e incitadora de odio en las calles mediante vallas publicitarias de empresas de publicidad que se venden al regimen.

A pesar de todo ello, de los típicos intentos de boicot del proceso democrático electoral y de la imposición de miedo e incertidumbre en la sociedad, hay justas razones para confiar en un proceso electoral pacifico, transparente y democrático, sin violencia y represión, que es todo lo probable.

Podemos confiar por las siguientes razones:

1- Tenemos nuevo censo, nueva cedula (ahora llamada DNI) y un nuevo órgano electoral con justa representación 

2- Nueva cedula y censo nacional (con esto se ha eliminado la posibilidad de fraude donde votaban los muertos, cedulas clonadas, personas votando dos veces)

3- Digitalización del proceso electoral mediante la implementación de un aparato lector de huellas e impresoras de escáner, blindaran aún mas las posibilidades de inflar urnas, votar por gente que no llega a votar, cambiar votos o actas.

4- La policía militar no se encargará de absolutamente nada, el traslado de las maletas electorales las harán los custodios representantes del CNE, evitando así la posibilidad de meter actas nuevas como en 2017

5- Los partidos de maletín solo tendrán credenciales de vocales, evitando que mercadeen credenciales.

6- El escrutinio será publico y abierto a toda la población

7- Las alianzas y unidad definitivas con sectores (Empresa privada, P. Liberal, PSH, Pinu, Honduras Humana, CCIC)  que en procesos anteriores no se habían consolidado unen al pueblo contra un solo enemigo (Partido Nacional) provocando una presión definitiva.

8- El sentimiento nacional de repudio hacía el actual gobierno represor y corrupto es inmenso en todos los sectores, de manera que seguir bajo este mandato sería catastrófico para la sociedad hondureña, por lo que se vuelve urgente e imprescindible un gobierno alternativo de transición, el cual los organismos internacionales y esencialmente EEUU, entienden.

9- La imposición de una nueva embajadora de EEUU para Honduras a solo tres semanas de las elecciones es un mensaje subliminal de cambios y transiciones.

10- Ante el evidente triunfo a nivel presidencial por parte de la alternativa del pueblo (Xiomara Castro), y las casi nulas posibilidades de fraude electoral, así de este un proceso pacifico donde no habría crisis post elecciones, mas allá del caos que puedan provocar los asalariados del actual gobierno en su desesperación de derrota.

Por primera vez en nuestra historia, por primera vez en 200 años tenemos certeza de un proceso electoral democrático, pacifico y transcendente, sin violencia y represión bruta por parte del gobierno en mandato. Se han dado las condiciones político-electorales, las condiciones objetivas y subjetivas necesarias para una victoria popular, que amarrada entre alianzas y compromisos, es la única alternativa de la toma del poder, para un nuevo gobierno de transición que permita la refundación del Estado, y que sea el pueblo quien administre el Estado como una herramienta para crear un nuevo sistema que cambie las realidades materiales del 80%, que cambie las relaciones de poder y de producción, a un nuevo sistema donde esa gran mayoría sea quien decida el futuro de si mismo en todas los sectores y áreas de la sociedad hondureña.

La obligación y responsabilidad de asegurar un proceso pacifico queda en manos de todos y todas los hondureñas, y sobre todo, todos los y las jóvenes estudiantes, de recuperar Honduras, participando en el proceso electoral y asegurando se respete la voluntad de los explotados, asalariados, los enajenados, los humillados y reprimidos, los endeudados y saqueados, los que laboran de 6am a 5pm por salarios que apenas y alcanzan, los que trabajan tercerizados, los que estudian con todas las limitaciones del sistema educativo.